Sin disfraz

Sexta jornada 21 de febrero

Insulae 4 – 9 Coren
Promesas 4 – 4 Fadesa
Burguer 3 – 0 Wencasfer

Aquí nos retratamos comos somos, sin caretas. Al pan, pan y al vino, del mejor, faltaría más.
De nuevo la violencia extrema campa a sus anchas en el poli. Como ya no cae el agua y nadie se parte en dos, hemos sustituido los fenómenos catastróficos naturales por la mano del hombre/jugador. ¡Que digo por la mano! Por el pié, la rodilla o el codo si hace falta.
A primera hora se enfrentaron, a muerte, los dos primeros clasificados. Insulae con un empate hubiese puesto muy difícil a los demás equipos la consecución de la primera plaza en la cuatro jornadas restantes. Y Coren necesitaba la segunda victoria, sobre su directo rival, para depender exclusivamente de sus resultados.

Este conflicto de intereses derivó en un tremendo enfrentamiento que podemos relatar como le hubiese gustado a alguno de nuestros tres detractores oficiales y anónimos (que no caballeros):
“A las diez y el retraso de esta morralla, vaga donde las haya, se reunieron los mercenarios de Insulae, Coren y demás gente de mal vivir, para deleitarnos con otro bochornoso espectáculo digno del Bosco. Allí se entremezclaron pullas y empellones, con afrentas y puñadas, injurias y codazos, con malandrinadas y rodillazos. No sabríamos decir cual de las dos escuadras empleó peores artes. Pero si estamos en condiciones de afirmar que los sucesos fueron igual de infames que todos lo que acaecen los sábados en Peñabasura. Mal ambiente, ambiente irrespirable es el que intoxica a los hijos de p . . . quiero decir a los hijos de esta calaña vestida de blanco y de gris. Y no sigo porque me estoy calentando y ahora no puedo desfogarme los sábados por la mañana. Os sigo vigilando y contaré todas vuestras inmundicias a quien quiera oírme, es decir a los pobre incautos”.

Servidor en espera de lo que diga el Sr. Requeno, cronista oficial de la pasada jornada, tiene que decir y dice que:
1.- Mucho se jugaban los contrincantes y mucho se rieron.
2.- La victoria era necesaria para ambos y no hubo un mal gesto.
3.- Se celebraron los goles, se jaleó y nadie se molestó (pareado).
4.- A nadie se le ocurrió insultar, ni por motivo de la derrota, ni por las inevitables entradas.
5.- Esto me gusta, aunque pierda mi equipo.

Mal ambiente por doquier y marcador nuevo

Violencia,

sangre,

odio...

Aún así los hay que disfrutan con el liderato y la zurra a Insulae

A segunda hora: segundas partes nunca fueron buenas . . . para Promesas.
Un partido que se ganaba por tres a cero se convirtió en empate a cuatro. Muy disputado y sin incidentes.
Como el Sr. Requeno tomó notas suficientes esperaremos su relato de los acontecimientos.

A tercera hora: nada. No se pudo disputar el partido que fue suspendido el viernes sobre las 15.00h. El puente, las remodelaciones . . . Tampoco hubo riña. ¡Eso que ganamos!