El pasado 23 de febrero Hugo Linares fue bautizado.
El suyo ha sido un bautismo de agua, pero su padre, Diego, está deseando que reciba el de fuego . . . en el polideportivo, por supuesto. Recordad esto porque dentro de unos años le veréis correr como hoy veis a otros; bueno correr y caer, . . . y levantarse para caer de nuevo.
Tropezar y levantarse, en definitiva, es la vida misma; es algo que los adultos conocemos bien: si caes y no te levantas se acabó la historia.
Las enseñanzas que recibirá Hugo como pequeño cristiano tienen un paralelismo con la práctica deportiva. Si quieres crecer como persona y como deportista tienes que seguir un entrenamiento, del espíritu en un caso y del cuerpo en otro. Y necesitas de alguien que te vaya ayudando a dar los pasos correctos, que te marque el camino. Que te apoye cuando te desvías y que te preste su brazo al verte tumbado en el suelo.
Esto lo comprobamos todos los sábados cuando alguien cae, ayudado o por méritos propios, siempre encuentra una mano tendida que le facilita el retorno a la posición que no debió abandonar. Lo llamamos deportividad. Pero esa mano que te espera necesita el propósito del que la recibe para, aprovechando el punto de apoyo, impulsarse con la fuerza suficiente que garantice la incorporación. Viene a ser como un enmendar el fallo que nos llevó por los suelos. Y la enmienda necesita un ejercicio de voluntad, de querer no volver a tropezar aunque intuyamos que no estamos libres de los peligros que nos pueden devolver de nuevo al pavimento.
Como irás comprobando, pequeño Hugo, la vida es comenzar y recomenzar; y como los demás hemos tenido tú, también, tendrás el aliento de los que te rodean y no te faltarán manos en las que apoyarte.
Las enseñanzas que recibirá Hugo como pequeño cristiano tienen un paralelismo con la práctica deportiva. Si quieres crecer como persona y como deportista tienes que seguir un entrenamiento, del espíritu en un caso y del cuerpo en otro. Y necesitas de alguien que te vaya ayudando a dar los pasos correctos, que te marque el camino. Que te apoye cuando te desvías y que te preste su brazo al verte tumbado en el suelo.
Esto lo comprobamos todos los sábados cuando alguien cae, ayudado o por méritos propios, siempre encuentra una mano tendida que le facilita el retorno a la posición que no debió abandonar. Lo llamamos deportividad. Pero esa mano que te espera necesita el propósito del que la recibe para, aprovechando el punto de apoyo, impulsarse con la fuerza suficiente que garantice la incorporación. Viene a ser como un enmendar el fallo que nos llevó por los suelos. Y la enmienda necesita un ejercicio de voluntad, de querer no volver a tropezar aunque intuyamos que no estamos libres de los peligros que nos pueden devolver de nuevo al pavimento.
Como irás comprobando, pequeño Hugo, la vida es comenzar y recomenzar; y como los demás hemos tenido tú, también, tendrás el aliento de los que te rodean y no te faltarán manos en las que apoyarte.
No las rechaces.
Enhorabuena a los papás y a los abuelos.
6 comentarios:
Muy buenas Diego, antes de nada felicitarte por ese crio tan guapo, además tiene cara de simpático. Espero que regreses pronto a los terrenos de juego, te necesitamos en la media, un saludo y hasta pronto.
Nacho. ¡ el que te dá esos pedazo pases de gol !.
Gracias Nacho, al enano ya le pondré un balón en cuanto se tenga en pié.
Lo de mi vuelta no podrá ser hasta dentro de un mes...eso me han dicho hoy, pero no pasa xq ya veo que hemos sido capaces de ganar y lo seguiremos haciendo!!
un saludo!!
Te echamos de menos, recupérate pronto. Disfruta de la maravillosa familia que tienes y en especial de Hugo que está para comérselo.
Un fuerte abrazo.
Ignacio Pérez
Hoy he visto al niño y es tan guapo como en las fotos, por tanto certifico que no están retocadas como alguno había sugerido. Mal pensantes.
Diego, muchisimas felicidades, mi mas sincera enhorabuena,a ti y a tu familia, con la llegada de Hugo fuera el aburrimiento y viva la alegria, las noches sin dormir y....el resto lo irás viviendo y disfrutando dia a dia. Lo dicho un abrazo muy fuerte y Bienvenido Hugo.
Juan Caridad
gracias a todos!!! muchas gracias!!! espero volver pronto a las pachangas xq la verdad es que se echan mucho de menos!!
un saludo a todos!!
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