Ha estallado la crisis.

Resultados
Insulae 8 – 4 Coren
Promesas 2 – 10 Fadesa
Wencasfer 10 – 5 Repsol

A las diez Insulae impone sus condiciones y Coren aplaza su salida a bolsa.

Dicen los expertos que seiscientos mil millones de dólares son los responsables de la crisis de crédito que nos afecta. Son fruto de las “hipotecas basura” que pasaron de mano en mano y los más tontos se las quedaron. El problema está en que se desconoce quienes son los que detentan en sus balances los supuestos activos y hasta que no afloren a la luz no hay cristiano, ni judío, ni musulmán y ni, por supuesto, laicista que esté dispuesto a poner su pasta a disposición de quien la solicita; vamos que los bancos no prestan ni a otros bancos.
Esta situación de desconfianza ha llegado a nuestro campeonato y las escuadras urden todo tipo de estratagemas para llevarse el gato al agua. De este modo Coren e Insulae iniciaron negociaciones para la compra de unos terrenos que el grupo orensano necesita para su expansión. El precio de los cereales tiene la culpa de todo y alguno, como Nacho, está harto de que siempre le toque a él partirse los huevos, aunque sea de rebote. El caso es que Diego diseñó una estrategia digna de ser estudiada en las escuelas de negocio, una operación de ingeniería financiera que casi, casi, convence a los incautos directivos de Insulae. Pretendía pagar con cromos el suelo que se le ofrecía, pero el sector ya no está para estos trotes y el grupo de inversión s.a., después de los dos últimos negocios fallidos se tienta mucho la ropa antes de meterse en un fregado del que puede no salir bien parado. Aún así, durante un buen tramo de la negociación, las espadas estuvieron en todo lo alto; un tira y afloja constante, una propuesta con su contra propuesta, un que si arrastro y un que si me enroco . . . en fin, que ambas partes se emplearon a fondo durante la primera fase del encuentro.

Insulae puso en juego a su experto en administración y dirección de empresas, Santi, que tuvo sus más y sus menos con su homólogo de Coren Alberto sin que la cuestión se dirimiese con claridad; hasta que un mano a mano de Santi con Carlos, asesor fiscal de Coren, se saldó recibiendo un gol que no se esperaba. Y es que aunque Carlos estuvo brillantísimo durante toda la reunión, acabó cediendo en ocho puntos fundamentales que fueron los que dieron la victoria a los grises responsables de Insulae.
Algún analista achaca el resultado a un gol, por la escuadra, que Xacobe Esteve le coló a su equipo financiero; pero la realidad es otra, ya que cuando esto sucedió la negociación tenía pocos visos de salir adelante, además de que el propio implicado estaba siendo sometido a una presión brutal por parte de Adalberto, que en materia de negociaciones multidisciplinares tiene fama de ser implacable, aunque se le nota la preferencia y la delicadeza hacia el Sr. Esteve. De no ser por esto la cosa podría haber terminado mucho peor.
Hubo momentos para el recuerdo, donde se vio como los de uno y otro bando se empleaban a fondo para conseguir sus fines. Tal es el caso de Tino que intentó sujetar una posición favorable durante la segunda parte de la reunión, pero que su contrincante Carlos no consintió bajo ningún concepto. Al final Coren no consiguió lo que pretendía e Insulae salió contenta aunque no del todo porque su ingeniero informático Diego tuvo que trabajar demasiado, ya que por momentos le dejaron muy solo sus compañeros que no mantuvieron la tensión necesaria durante todo el proceso negociador.

A las once y cuarto Fadesa vende diez viviendas a los jóvenes del “Pink Power”, aunque estos no querían comprarlas.









Uno de los sectores de población más afectados, en época de vacas flacas, es el de los jóvenes y jóvenas, ya que a su falta de experiencia hay que añadir su impulsividad y precipitación en la toma de decisiones.

Este sábado nos hemos encontrado con un caso sangrante de abuso por parte de los tiburones, reyes del sector inmobiliario, de Fadesa que se las saben todas; frente a unos chavales, mal asesorados por el Sr. Requeno, que pretendían invertir los ahorros de sus “cuentas vivienda” de la mejor manera posible.











El planteamiento inicial no era malo, incluso decidieron arreglarse para la ocasión, estrenaron vestimenta que, al margen de comentarios jocosos, no cabe duda de que iban pero que muy lucidos, arriesgados pero elegantes. Y de esta guisa se encaminaron a la caseta de ventas de la promoción elegida, dónde, nada más verlos entrar, cayó sobre ellos el equipo comercial más laureado de la historia. Duraron menos que un caramelo a la puerta de un colegio y en un abrir y cerrar de ojos se encontraron con que habían comprado diez viviendas, diez, con vistas a no se sabe dónde y en un lugar precioso en medio de ninguna parte; sin los servicios más elementales y a una distancia considerable del núcleo de población más cercano . . . pero esos sí, con la promesa de que en un futuro indeterminado y no muy lejano (para los plazos preguntar a Maleni) contarán con una boca de metro y un centro comercial. Esta parte, lo del centro comercial, fue garantizada por Carlos desde la capital y transmitida personalmente por Cristóbal que vino para cerrar la operación.

Pagaron el metro cuadrado a 5.600 € y eso porque les hicieron un descuentito, sin plaza de garaje y con cocina y cuarto de baño a pelo, es decir con los agujeros de las tomas de agua y de los desagües, y sin alicatar, por supuesto. Eso sí, aireadas las viviendas están un montón, porque la mayor parte de la superficie corresponde a terrazas, sin cubrir, que son muy apreciadas en un clima benigno y seco como el nuestro. Y lo de la ausencia de ascensor carece de importancia ya que son jóvenes y subir escaleras es muy bueno para el corazón, aunque sea hasta un octavo piso.



Duelo de titanes











Por lo demás, nada; quedan hipotecados hasta el día del juicio final, cuando además pagarán una cancelación del diez por ciento para celebrar que la casa, por fin, ya no es del banco. Enhorabuena a los de promesas por la gran compra realizada.











¡¡Menudo negocio que hemos hecho!!



Y eso que buscábamos vivienda protegida.



¡¡Viva el Sr. Requeno!!




En Fadesa hicieron fiesta para celebrar la venta.







Y a las doce y media Wencasfer se planta y dice que no compra a Repsol más combustible a ese precio.

Sin tonterías ni prolegómenos, una vez sentados a la mesa de negociación por parte de Wencasfer habló Adrián que dijo que ni fraternidad, ni caridad, ni mucho menos igualdad. José argumentó que para hablar, primero había que venir correctamente vestidos y no cada uno como le petaba. Miguel, se puso bravo y dijo que ellos no eran los de Insulae y que no tragaba con bobadas. Batistuta habló rápido como el rayo y aseguró no estar dispuesto a pagar ni un euro más. Y Germán profetizó que por cada gol que le metiesen les iban a caer dos.

La verdad es que con este arranque de las conversaciones poco o ningún margen le quedaba a Repsol. Manu no sabía que decir, bastante hizo intentando soportar el olor a mofeta que se respiraba en un ambiente tan cargado. José Luis predicaba en el desierto y Guzmán no entraba en sí (cosa que se puede apreciar en la foto).
De hecho nos podíamos haber ahorrado la segunda parte de la reunión que solo sirvió para maquillar el resultado final y que Repsol no apareciese tan humillado ante la cerrazón de los de Wencasfer. Pero es que cuando se juntan Adrián y José no hay quien los aguante, no respetan ni a los menores.
De sabios es dejarse aconsejar y de necios no apartarse cuando se te echa encima un buldózer sin frenos, pintado de naranja ¿De que te sirve ponerte a leer el nombre de la constructora y a discutir como se pronuncia? . . . Pues “vencasfer” . . . aunque se escribe con “W”.





¡Que desastre parece que hay hasta muertos!


















¿No vas un poco "apretao"?























Los vídeos mañana, si Dios quiere.