miércoles, 18 de marzo de 2009

Jornada rosa
















Burguer 3 – 3 Fadesa
Coren 0 – 3 Wencasfer
Insulae 5 – 1 Promesas

A las diez, en punto, con el portón a medio abrir Burguer consigue un punto y Fadesa pierde dos.
Si creíamos haber (distínguelo de “a ver” Requeno que el maestro Robles no explica en balde) visto todo en el campeonato, si pensábamos que todo estaba inventado, si entendíamos que nuestra experiencia estaba a prueba de sorpresas . . . es que nos faltaba la última jornada. En dónde pudimos advertir como un solo jugador era capaz de hacer los seis goles de su partido: tres en propia meta y tres en la contraria y, ¡toma castaña!, todos ellos de cabeza, ajustaditos al palo y a media altura. Y curiosamente sin tener más oportunidades de gol, lo que significa un cien por cien de efectividad ¿hay quien pueda aportar mejores datos estadísticos?
Todos los goles, menos el último, fueron a partir de saques de córner. Siempre colocado en el primer palo y forcejeando con jugadores de Burguer, peinando con suavidad la pelota hacia dónde el portero no puede llegar, y damos fe que D. Ángel lo intentó en el segundo, escaldado como estaba del que le había colado tan solo cuatro minutos antes.
Abrió su cuenta en la portería contraria, como suele hacer habitualmente, hasta aquí nada raro. Tampoco pareció algo excepcional cuando a los diez minutos consiguió empatar el partido para el contrincante, no es la primera vez que alguien se marca un gol sin querer. Con el empate a uno recientito aprovechó el siguiente saque de esquina para adelantar a Fadesa marcando el tercero de su cuenta y el segundo de su equipo. Pero aprovechó que Burguer estaba apretando para facilitarles de nuevo el empate en un maravilloso golazo, a pesar de las advertencias de su guardameta que no daba crédito al tener que recoger por segunda vez el balón alojado en su red.
En la segunda parte nuestro protagonista pasó los primeros veinticuatro minutos en el banquillo durante los que no sucedió acción reseñable alguna, pero nada más salir en treinta y siete segundos aprovechó, de nuevo, un saque de esquina para anotar en el marcador el tercero de su equipo y el quinto de su cuenta. Por fin podían respirar los jugadores de Fadesa, a falta cinco minutos iban por delante en el marcador y los nervios se acomodaban en el campo de Burguer. Sin embargo hay días en que la diosa fortuna se coge unos “moscosos” por asuntos propios y no está para nadie, y menos para los devotos del único Dios verdadero.
Lo que sucedió en los últimos quince segundos del partido necesita de receptores crédulos de tercera generación, o más, porque ciertamente a cualquiera puede resultarle asombroso el relato de lo acaecido, que fue lo siguiente: los dos alas y el cierre contemporizaban con el balón matando el escaso tiempo que restaba para la conclusión, retrasan sobre la posición del portero quién patea con todas sus ganas con el ánimo de alejar la pelota de su área dando por terminado el encuentro, cuando de repente aparece el goleador en plena carrera desde la línea de medios y al observar la cesión se equivoca en la posible trayectoria del despeje de su guardameta y con un giro inesperado se pone en medio de la misma, de tal forma que al ver venir el balón sobre su mismidad y para evitar un choque frontal contra su “jeta” gira sobre sí su cuerpo acongojado consiguiendo que rebote con su occipital y se cuele, de nuevo, el empate que ya no bajaría del marcador.
Casi se lo comen. Los de Burguer a besos, carantoñas y parabienes. Los de Fadesa a mordiscos, aspavientos e improperios. Y los espectadores disfrutando de un nuevo record.


A las once y cuarto Coren no se presenta y Wencasfer se lleva otros tres puntos sin rechistar.
Desconocemos las causas de la ausencia del líder, que como el resto de equipos recibió en tiempo y forma, por el conducto reglamentario, el cambio en el calendario. Una pena porque se complica la obtención del título.


A las doce y media un Promesas capitidisminuido pierde ante Insulae.

Los grises no las tenían todas consigo al principio de la jornada, pero la incomparecencia de Coren animó al equipo. Aunque con solo cuatro jugadores de campo y mayorcitos, sin recambio, saliendo de lesiones y bla, bla, bla, se pensaba en una defensa numantina de la portería y en encomendarse a la Virgen de Peñaredonda.
Pero el Sr. Requeno no contaba con la pareja de moda, Adrián Lema y Brais Caridad, lo que facilitó la tarea de su rival. No obstante hay que destacar lo mucho que lucharon sus pupilos pero de nada les valió ante la arrolladora superioridad de Adalberto, creo que no hace falta dar más explicaciones, la visión de juego de Fernando (visión nocturna por supuesto), la delicada y exquisita concepción del juego de Chuky y la pasmosa tranquilidad y sangre fría de un servidor. Diego, bien, en su línea, saliendo del área con resolución repartiendo el juego y haciendo las funciones de cierre del equipo.
En definitiva un paso más de Insulae que se acerca peligrosamente, por detrás, a Coren.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Has confundido el Carnaval con los Inocentes. A ver si confundes al resto, y este sábado no va nadie a jugar.
Aprovecho para felicitar a todos los Joses(tú el primero), tu hijo, Jose el de Insulae, Vizoso el ausente; y demás Pepes y Pepas.
FELIZ DÍA DE SAN JOSÉ
Adalberto

Anónimo dijo...

Sería bueno y necesario corregir la clasificación para evitar confusiones, Coren 18 e Insulae 15 puntos.
PD de ganar Coren el sabado sería campeón a falta de una jornada.

Nacho.

Anónimo dijo...

Muchas felicidades Nacho por vuestra"casi"segura victoria y"casi"seguro campeonato,ahora solo teneis que ganar.