lunes, 17 de noviembre de 2008

Lunes negro

Esperamos y deseamos que esta no sea la última entrada de “sé lo que hicisteis el último sábado”, pero me temo que quienes quieren vernos fuera del colegio no desaprovecharán la ocasión, que por dignidad, les vamos poner en bandeja.
Servidor está hasta el gorro del absurdo que supone trabajar por y para el colegio y a cambio recibir menosprecios, incompreniones y entuertos. Ya no sé si se va contra mí, contra algún otro, contra todos, contra la actividad o si se ha perdido el juicio.
Mañana, Dios mediante, presentaré un escrito a la dirección del colegio para intentar aclarar nuestra situación y dejar en sus manos una decisión que nos afectará a todos.
El jueves publicaré un post con el resultado de las gestiones; hasta entonces disfrutemos de la semana que empieza. Gracias por vuestro apoyo y por las ideas y alternativas que estáis aportando. ¡Que buenos vasallos si tuviesen buen señor!

A las diez y buscando a Rubén desesperadamente Coren protagonista de la serie “unos (sábados) tantos y otros tan pocos” se moja las ganas en el café, según Mecano.
Insulae que no podía vivir sin un Juan ha encontrado a otro Juan, de “Km. cero” y a buen precio. El equipo ha mejorado ostensiblemente; la incorporación de Juan Pablo Ucha aportó el pulmón y la juventud de la que venía precisando el conjunto. Ahora bien el nuevo fichaje, Juan Herrero, dotará de la consistencia perdida con las bajas.
Coren se presentó con cinco y sin Eduardo y para colmo Insulae con siete, por primera vez en lo que va de campeonato. Aún así el equipo de Diego Linares dio más guerra de la esperada; Santi Estévez estuvo muy fino en la portería, defendiéndola con seriedad; Nacho Louro está que se sale, ha cogido una punta de velocidad que le hace ganar muchos enteros; Rubén, que como llegó tarde le metió prisa al partido, no daba pelota por perdida; y el mister Caridad, que se calentó suficientemente, como todos con las noticias del marcador abducido, se vistió de corto y derrochó calidad a raudales y una efusividad mal entendida por parte de Adalberto, que a su vez otorgó las carantoñas de rigor que están recogidas en el clausulado del contrato de delegado de Diego Beckham (en moreno).

Partido competido en que los grises se llevaron los tres puntos gracias a sus jugadores jóvenes: Fernando de Uña, Diego Pérez, Juan Pablo y Juan. Ya que los tres restantes arrastraban distintos males acaecidos durante la semana ¿No podríamos elegir el domingo para estar malitos y así recuperarse para el sábado?
Al final 7 – 5, aunque un cambio, mal ejecutado, de Insulae cuando quedaban cinco minutos hizo pensar en un posible empate.
Por cierto ¿alguien sabría decir de los doce jugadores cuantos tienen relación con el colegio? Correcto, la respuesta es: DIEZ; cuatro padres, cinco antiguos alumnos y un monitor de actividades extraescolares. ¡Para que alguno ande diciendo lo contrario! Y como premio, entre los acertantes se sorteará un fin de semana en la agrupación deportiva.







A las once y Rubén, Fadesa asume como normal palmar. Y un rejuvenecido Requeno orienta a los suyos por el buen camino.
La verdad es que da gusto ver a los de Promesas uniformados de los pies a la cabeza y más gusto, todavía, verlos tan felices cuando termina el partido. Como esto no ocurre todos lo días podíamos aplicar la fórmula de Coren “ni tanto ni tan poco”, procurando no mosquearnos cuando se palma y alegrarse solo un poquito menos
cuando se gana . . . por aquello de que en la moderación está la virtud.

¿Pero que le pasa a Fadesa? Parece gafada. ¿Le queda mucho a D. Ángel Pardo para recuperarse? D. Ignacio, usted que está estudiado, acuérdese de D. Rodrigo Díaz de Vivar y haga un apaño con su veterano portero, acóplelo a uno de los postes aunque sea,
que hay muy buenos pegamentos en el mercado. Seguros estamos que con su sola presencia amedrentaría al enemigo. ¡Haga algo mi General! Y si puede ser empiece por coordinar las equipaciones que lucen sus pupilos.
El resultado Fadesa 4 – 7 para Promesas.



A las tantas y Rubén, Wencasfer gana a un aguerrido Burguer King.
Sr. Amostegui ¿estabas cuando Manu se calentó, o te habías ido ya?
Apreciado Manu, que eres un buen rapaz, pero no la puedes montar todos los partidos por pequeñeces. Claro, pequeñeces que coinciden con el marcador en contra, si es eso lo que te afecta no mires al marcador, ¡pero que tontería, si no había marcador! Alguien se lo llevó el viernes a su casa para que no lo utilizásemos.
¡Que pedazo de portero que tiene Burguer! Y que satisfacción la de los goleadores de la naranja mecánica, los goles a ese porterazo deberían valer por dos, o por tres . . . porque cuesta el doble o el triple, que digo, el cuádruplo de esfuerzo el batirle.


José Vizoso, estuvo excelente durante el encuentro y el día antes con el fichaje de la jornada. ¡Qué tío no se equivoca nunca!
Vimos a Ángel Rico bajo los palos pero sin trabajo, aunque nuestro hombre de hielo tuvo que correr más de la cuenta porque estaban sin cambios. No penséis mal, Miguel pardo de Vera no estaba con la novia, no, tenía compromisos más trascendentes; del que no sabemos nada es de Alex Sánchez Taboada, ¿estaría con la novia? ¿Tiene novia? ¿Estaría con Miguel? Y en esta ocasión además de correr casi corren al bendito de Javier Cristobo, menos mal que todo queda entre amigos. ¿Cómo se le puede decir al hombre más veloz del campeonato que pierde el tiempo? Si siempre llega antes.
Miguel tiene buena vista como oteador, no se ha equivocado con Matías, es un gran tipo y un buen jugador; además da altura al equipo. Vamos a tener un problema cuando hagamos la foto del grupo.

Y Burguer que iba ganando con solvencia se vino abajo con el empate, ya nada fue lo mismo, y con los aspavientos. Ni la prudencia de Rubén ni del profesor Echevarría devolvió la cordura al encuentro. Pancho Holguín jugó bien, con clase, y habló mejor; nos alegramos mucho de su vuelta.
Creo que terminaron con seis goles a cuatro a favor de Wencasfer, dos arriba seguro, pero con el jaleo teníamos la atención en otras cosas. Y creo que entre las dos escuadras juntaron a doce jugadores ¿No? Un alumno, cinco ex alumnos, dos padres y cuatro amigos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy un invitado y por tanto sólo me queda agradecer el poder disfrutar de una actividad deportiva nacida de aquel lejano partido Peñarredonda-Cope, creo que hace ya diez años. A lo largo de ellos se han producido los problemillas normales derivados de toda competición, algunos no pudieron solucionarse con el diálogo; y algunas personas se escindieron del grupo.
Son evidentes los beneficios. Como he dicho en primer lugar DISFRUTAR,en segundo mejoramiento de la forma física y por lo tanto de la salud. Tercero, la mezcla de jóvenes y mayores es absolutamente
admirable, algunos ex-jugadores de nivel dicen que es imposible que podamos seguir la pauta de los jóvenes de 20 años, pero torneo tras torneo se demuestra lo contrario. Nos enseña a ser más educados, porque si reaccionamos mal,es lo que les enseñamos a los niños que están viendo a sus padres jugar. Jugar con o contra tu propio hijo, es un placer, hablo de Caridad y Brais, de Angel Pardo y Alvaro, del hijo de Fernando de Uña, de los hijos de Gilgado Jose y a veces Alvaro, de los hijos de Ramón Iglesias (un placer luchar contra ellos), de mi hijo Adal; creo que hay más padres que juegan con sus hijos, pero no recuerdo los nombres.
¡Qué compañeros tan excelentes a nivel humano!.Son tan buenos que las pequeñeces que los demás demostramos parecen malas acciones a su lado.¡Qué espíritu competitivo!. A todos nos gusta ganar, y luchamos por ello. Hay que darse cuenta que el premio no existe.
Pienso que a todo organizador le gusta que le valoren su esfuerzo. Y no nos damos cuenta que alguien tiene que abrir y cerrar, que las cosas funcionen, la responsabilidad...y las cosas pequeñas son pequeñas pero suman, y ahora por cositas se ha rebosado el vaso de la paciencia.
Jose, tranquilo, no es tan grave nada. Valora lo que has conseguido y no tires tu la toalla. La llave entrégala cuando te la exijan. Yo creo que mucha gente echará en falta un proyecto que siempre es el comienzo para cada uno de mejorar y queda mucho por hacer.
Adalberto

Miguel dijo...

Como antiguo alumno y de familia en la que todos sus hermanos también han pasado toda su vida escolar en el colegio me siento por un lado decepcionado y por otro avergonzado.

Decepcionado porque justamente el espiritu del colegio fomenta ciertos valores que, visto lo visto, no pone en práctica. El futbol ha permitido que todos aquellos que tenemos relación con el colegio (70-80%) podamos mostrar a mucha gente, amigos, compañeros, el tono humano y la calidad formativa que el colegio desprende hacia todo aquel que decide acercarse.

"No solo de futbol vive el hombre", y por ello no solo de futbol vive nuestro grupo. Amistad, compañerismo,... han sido las bases para formar un grupo en el que las actividades espirituales y formativas también han tenido cabida.

Hemos abierto la enseñanza de nuestro colegio a personas de fuera, personas que no conocían los valores y principios que nuestro colegio proclama o que les asustaba el hecho de conocerlos. Creo que esta actividad es y ha sido ejemplar justamente por el hecho de no cerrar las puertas a amigos que han podido conocer y nutrirse de una labor apostólica.

No parece lógico que justamente lo que el colegio proclama sea ahora negado...decepcionado.

Avergonzado como portador de la formación recibida ya que resulta contradictorio el hecho de que a uno le eduquen conforme a unos valores que posteriormente ve negados e impedidos por su educador. Avergonzado por el trato mercantilista que, desde mi punto de vista, alumnos, antiguos alumnos y padres del colegio, no nos merecemos. Avergonzado, en última instancia, por la tibieza e incoherencia de la visión nada sobrenatural del colegio.

Alex y yo estuvimos este fin de semana de curso de retiro, por eso no pudimos ir a jugar, pero parece ser que nuestro equipo, por lo menos a mí, ya ni me necesitan!!Ganando todo!!

Un abrazo

Anónimo dijo...

querido miguel:
Has calcado el diagnostico, lo suscribo en casi su totalidad, pero desgraciadamente estamos en manos de un personajillo que contradice los valores que ahí se enseñan, y si, es para sentirse avergonzado del comportamiento de quien lleva, con mala mano y peor rienda, el carruaje de una institución que desde luego se merece otro rector. Superarlo no sería difícil, ya que ha dado muestras constantes de incapacidad para tal fin.
Lo dicho, es una pena que prive a tanta gente de disfrutar haciéndose bien a uno mismo y a los demás, cuando lo más grave es que la mayoría de los que aquí participan somos dueños, o lo hemos sido en algún momento de nuestras vidas, de la citada instalación.