viernes, 14 de marzo de 2008

Fernado nos muestra su poderío.

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No solo es un fenómeno en el terreno de juego. A pesar de su edad son pocos los que resisten el envite de sus ataques y muchos los que han probado cómo un objeto no identificado rebasa la línea de meta para alojarse, a duras penas, en la red convertido en balón de fútbol.

Como se aprecia es el cabeza, con permiso de Mercedes, de la mayor familia que tenemos en el campeonato. Y los tiene a casi todos creciditos y encauzados (el mayor estudiando ingeniería en San Sebastián) . . . y, ¡oye!, sin morir en el intento.

No me jodas Fernando, estás tirando por tierra todas esas teorías sobre la imposibilidad de tener más de un hijo si no eres rico. Tienes que comprender que esos teóricos han pasado mucho tiempo estudiando diversas materias como para que vengas tú a fastidiarles el trabajo.

Es que eres la leche y tu mujer no digamos (“nosotras parimos, nosotras decidimos”). No me extraña que algún sesudo experto en ideología de género os tache de egoístas. Con la que está cayendo con las clínicas abortivas, dónde cientos de miles de presuntas madres que no pueden soportar la carga se liberan de ella por un precio módico (subvencionado, “pa eso hemos avanzao en derechos civiles”). No os dais cuenta de que miles de trabajadores y trabajadoras se quedarían en paro si cundiese vuestro ejemplo; que muchos empresarios de la muerte (con sida o con champán) podrían ir a la quiebra (y muchos inocentes se salvarían).

No es que quiera meterme en vuestras vidas, pero creo que deberíais reconsiderar vuestro planteamiento vital. ¿No os interesaría deshaceros de alguno? ¿Quizá de la niñita de los ojos medio cerrados con cara de ángel? ¿O el de la Primera Comunión, cuyo rostro refleja su alma pura? . . . ¡Ya sé!, ¿nos libramos de las féminas? Que aunque son muy guapas (han salido a la madre, evidentemente) seguro que hablan por teléfono y gastan agua para mantener esas melenas rubias al viento, y querrán comprar ropa . . . y comer . . . y el colegio.
Hombre, yo te recomiendo que a los chavales los conserves; el mayor casi lo tienes de ingeniero y dentro de poco dará beneficios, y Alex canta muy bien, es posible que acabe en algún concurso de la tele y encauce su vida profesional (ya sabes la pasta es lo único que importa). Pero . . . de los demás, en esta legislatura, te puedes librar sin dejar ni rastro; mírate lo de los residuos hospitalarios, no seas tonto que ya no son desechos humanos y tengo entendido que puedes ganar dinero con la venta de los mismos.

No me hagas mucho caso, estoy un poco aturdido después del vendaval de programas electorales donde se recogen las facilidades para matar y, claro, el pueblo ha hablado y la razón está en el número y la moral también y la lógica en el líder, y la verdad en los medios de comunicación afines . . . y, chico, uno está en la sociedad y no mola ir a contrapelo y . . .

Lo siento he sido débil, pero he vuelto a mirar vuestra foto y me he acordado de que os falta un hijo nonato que desempeña un puesto de ángel en la corte celestial y me ha dejado la flojura y me ha recorrido el cuerpo un escalofrío que me ha devuelto el juicio, del que no quiero alejarme. Y si la tentación me azuzara, la memoria me ayudará a vencerla, acercándome al ejemplo de tu enorme familia que machaconamente reclama aviso para navegantes: hay puerto, hay cobijo y hay esperanza.

¡Gracias macho y enhorabuena!
¡Tres hurras por Mercedes!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Menuda foto chula. Una gran familia; con problemas como todo el mundo, pero no son de aquí...
Sí,es uno de los mejores ejemplos a seguir.(Y no digo el que más porque pertenezco a su mismo equipo).
¿Por cierto, para cuando las fotos de los de otras formaciones?...