La División Azul

En el mes de febrero de 1943, durante la II Guerra Mundial, cinco mil seiscientos soldados de la División Azul se ganaron el respeto y el temor de todo el Ejército Rojo.
Ochocientos cañones de ciento ochenta y siete baterías soviéticas empezaron a bombardear las posiciones de los divisionarios españoles durante dos horas; a esta potencia de fuego se le unió dos batallones de morteros y "katyusha" de 156 mm.
Los soviéticos, convencidos de que el brutal bombardeo habría destruido cualquier intento de resistencia, avanzan de frente sobre el sector defendido por los españoles. Cuarenta y cuatro mil soldados y cien carros blindados pesados se lanzan contra nuestros cinco mil seiscientos compatriotas.
Estos lejos de rendirse, salen de sus escondites, montan sus "Mgs" y combaten con fiereza contra el enemigo . . . Se producen asaltos a bayoneta y cuando se acaba la munición luchan cuerpo a cuerpo, más de cuatro mil españoles perdieron la vida pero catorce mil soviéticos quedaron muertos en el campo de batalla.
El Ejército Rojo no volvió a enfrentarse directamente a las tropas españolas, limitándose a bombardeos aéreos o artilleros; el mando soviético ordenó a sus fuerzas pasar a la defensiva, la División Azul se había ganado el respeto y el temor de sus enemigos.
La batalla de "Krasny Bor", con una encomiable resistencia de la División Azul hizo fracasar la operación “estrella polar”, una gran ofensiva posterior para romper el sitio de Leningrado. Se consiguieron tres de las ocho laureadas de la División Azul en el “Frente del Este”.
A los españoles que fueron hechos prisioneros, se les preguntó lo siguiente:
¿Qué arma secreta os ha dado Hitler, para abatir a tantos efectivos?
. . . El arma secreta . . . dos cojones y ser ESPAÑOL.

Se atribuye la siguiente frase al General de Infantería Kurt Herzog. Comandante General del XXXVIII Cuerpo de Ejército de la Wehrmacht: "Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, con las botas rotas y el uniforme desabrochado, cuadraos ante él, es un héroe, es un español."

A las once y cuarto (pasaditas) el equipo rojo descarga toda su artillería sobre la división azul.
“Si en el campo os encontráis a un jugador mal equipado, ensangrentado, con las botas sin tacos, cuadraos ante él, es un héroe de Fadesa, es Víctor Corostola”.
Burguer King deja de ser rojo para ser naranja y naranja mecánica que, incluso, sin su portero Andrés es capaz de mantener la portería a cero y endosarle al rival una docena, más tres del IVA. Mucha culpa de que el equipo esté arriba la tiene Nacho Amostegui que ha conseguido poner en valor un equipo de retales. Jugadores provenientes de otros equipos que apenas se conocían, vestidos con retales del mercadillo medieval de Betanzos, son ahora una escuadra temible y elegantemente engalanada. Y además perfectamente integrados: no ofenden a nadie, no se enfrentan al árbitro, juegan, se lo pasan de miedo, acuden muchos y puntuales . . . ¡enhorabuena!

A las doce y cuarenta (más el retraso acumulado) Strugen’s Boys dilapida su renta frente a un Mundo de la Noche que alucinaba con el espectáculo.
En fin, gracias a los dos equipos porque supieron controlarse (casi todos), como ya os habéis adelantado con vuestros comentarios y coincidís en la realidad de los hechos solo me queda felicitar a Hans por su paso adelante hacia la consecución del Pichichi y por la generosidad de su equipo que siempre busca a su goleador; también hay que destacar el sentido común de Daniel y la serenidad de Santi y de Manolo. Felicitar también al líder en la clasificación por su paciencia y por aportar, de nuevo, sus esfuerzos encaminados a la consolidación del campeonato.

A las doce y cuarenta con puntualidad inglesa, Insulae se impone a Coren. Me temo que el número dio la victoria a los grises. El encuentro fue un toma y daca de Chuky con Emilio y de Emilio con Chuky, ¡que tíos! No pararon ni un minuto.

Hay reportaje fotográfico y puede que también video gráfico (si consigo solventar unas cuitas técnicas). De momento a conformarse con esto: