Nadie se acojona, no hay bajas, hay valientes. Las previsiones eran temibles: uno, dos, tres grados a lo sumo . . . cielo nublado y posibles chubascos. Como si no fuera suficiente la baja temperatura, encima el agua.
Por el camino iba pensando en cuántos preferirían el calor de la casa al frío del Inef. ¿Cuántas bajas tendrían que soportar los equipos con disculpas de mal pagador? Ciertamente iba a ser uno de los fines de semana más crudos del invierno.
Pero no hay nada que impida a los valientes presentarse a la batalla incruenta de cada sábado, bueno no tan incruenta, o si no que se lo pregunten a Kin (Fadesa), o mejor a sus dos rodillas ensangrentadas. A la hora establecida allí estaban los valientes, allí estaban todos; nuestro amigo de seguridad alucinaba cuando abrió el vestuario, “ni que les pagasen” comentó para sus adentros . . . un compromiso admirable.
Al final la climatología nos respetó, es más diría que nos regaló un sol inesperado que elevó la sensación térmica hasta niveles agradables . . . y una vez más lo pasamos de miedo.
Unos mejor que otros, claro. Coren, Burguer y El Mundo de la Noche lo pasaron en grande. Fadesa, Strugen’s Boys e Insulae ayudaron bastante a que sus contrincantes lo pasaran en grande. Y los árbitros, también, a lo grande; entendiendo por grande numeroso, ya que no deja de haber voluntarios que se empecinan en asistir a los trencillas asesorándoles en casi todas las jugadas. Si es que vamos a descubrir a estas alturas vocaciones escondidas ¿qué digo?, reprimidas que afloran desde el subconsciente sin reparo ni sonrojo alguno.
Coren está encarrilado hacia su destino: lucha por los primeros puestos; parecen la banda de Pancho Villa cada uno vestido como puede, pero con mucho orden en el terreno de juego. Diego Linares se fue para casa después de cantar tres veces gol sin llegar a terminar la frase, porque el pedazo de portero que trajo Kin (uno de sus innumerables sobrinos) no quería que la bola entrase. Pero a Pablo, a Pichici Pablo, si le permitió, o no le quedó más remedio que dejarle tres veces, tres, perforar el bastión que tenía montado.
Fadesa más que encarrilado está descarrilado, terminó 2009 sin un punto y empezó 2010 “simile modo”. Y eso que se las hizo pasar canutas a Coren en la primera parte, pero al equipo le falta organización. Mimbres hay.
Burguer está que se sale. Tacita a tacita ha llegado arriba empatado a puntos con los primeros. El día que estrenen la equipación que Nacho Amostegui ha encargado bordar a mano en unos talleres del Concello de Arteixo, más concretamente en el Polígono de Sabón, seguro que alcanzan el liderato. Mientras tanto David Torres sigue marcando goles con camisola de todos los colores. Tono, de un rojo discreto, también los mete a pares para no ser menos. Álvaro, de un rojo español (olé tus huevos), se conformó generosamente con uno solo por aquello de “España y yo somos así señora”. Y Rober, “volkstrum Rober”, de un rojo veloz, galopando anotó otro. Además son los menos goleados, Andrés va a por el Zamora.
Strugen’s Boys no acaba de entrar. Da gusto verlos bien equipados y aseados, son unos “tiarrones” bien educados que pasan demasiado rápido de ser la tormenta amarilla a sufrir la fiebre amarilla. ¿A quién no le gustaría tener en sus filas un Dani, un Santi, un Hans, un Luis (este “pa mí”), un Miguel, un Totó, un Manoplas, un . . . etc? Van y ganan al primero y . . . pierden con el segundo y el tercero. Supongo que es cuestión de tiempo que engranen una máquina perfecta. Y tiempo es lo que les sobra. ¿Las edades de qué tres de sus jugadores habría que sumar para alcanzar los años del decano de Insulae? ¡A ver quién acierta! No es muy difícil.
El Mundo de la Noche triunfa por la noche y por el día. Se pone de líder con tres goles de Ricardo, uno de Pablo Serantes y otro . . . ¿de quién? Mejor no preguntar. Ellos pusieron los goles y Andrés Ardá las piernas. Manuel, Juanjo Lesta y Emilio la altura. Bueno, y José Vicente el salto del tigre.
Insulae fracasa por el día y luego por la noche, van mayores.
Y lo que son las cosas por la noche, con un grado bajo cero en la calle, y con seis de la cerveza, trece del vino, cuarenta de la cachaza el ron la ginebra y el wisky . . . más/menos cincuenta y nueve por cuerpo masculino en el Rebumbio . . . El Mundo, Insulae y Burguer celebran el final de la Navidad, el nuevo año, el reinicio del campeonato y el primer puesto (ver gol average). También estaban avisados e invitados los demás pero por unas o por otras circunstancias no hubo ningún representante de los equipos de la mitad de la tabla para abajo. ¡Qué coincidencia!
Se me ocurre que para la próxima en vez de estar esperando a los rezagados, en vez de perder el tiempo hablando y masticando, será mejor que pasemos directamente a las copas y a las risas ¿no?
Y para terminar, dos que beben juntos, ríen juntos, están sentados a una mesa juntos . . . no se pican, no pasan un mal trago en el campo de juego, se saben disculpar. Caballeros o nos rozamos fuera o lo haremos dentro y es una pena tener que dejar el campeonato por cazurro (¿se dice así David?) ¿Cómo tendría que reaccionar Chuky cuándo José Vicente le intenta bajar el pantalón? Pues descojonándose porque se conocen, no solo se reconocen, se tratan, no solo se encuentran.
¡Venga a disfrutar de las “afotos”! Que los vídeos ya se colgarán otro día.
Hans se lo piensa
que bonitas las camisetas de Burguer
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