Sangre de mayo y agua de octubre

La semana pasada fuimos con los niños al cine. Lo que en principio parecía un buen plan casi se convierte en una pesadilla. Nos pareció interesante la posibilidad de conocer algo más de la historia de nuestro país a través de la diversión, que presumimos, de una película.
Elegimos “Sangre de mayo”, del galardonado Garci. Y nos equivocamos de medio a medio. Los niños se aburrieron y nosotros, al final, también.
Pensábamos ver una película más o menos histórica, basada en hechos reales, del estilo a “Braveheart”, “el patriota”, “Troya” . . . o cualquier otra de las muchas y muy entretenidas que con ese tipo de contenidos pululan por doquier.
Sin embargo no, no íbamos a ver una película “made in (la denostada) USA”; sino una película española, de ese cine bueno, fresco, inteligente, que no ve ni su padre y con mensaje. Yo estuve esperando que el mensaje apareciera desde, aproximadamente, el minuto veinte. Pero el mensaje: “visite nuestro bar”; no apareció. Alguno de los niños no esperó ni eso, directamente sacó la PSP y se puso a aprovechar el tiempo. El pequeño, como es pequeño, se dedicó a corretear por las filas de asientos y a colocarse debajo de la pantalla (como eran las cuatro, no había nadie). Otros hicieron varias excursiones al cuarto de baño. Casi todos decidieron mirar el haz de luz del proyector que era más entretenido que las imágenes. Mi mujer que es una santa, se entretuvo con el vestuario y los decorados; y yo, que no me pude dormir por el jaleo de los críos, esperando a que los franceses, que no hacían más que cabalgar por las empedradas calles de mi querido Madrid, cometiesen alguna maldad contra el pueblo. Alguna provocación, algún insulto, alguna quema de la bandera española, alguna rapiña de iglesias, algún desmán, el que fuere . . . escupir en el suelo, arrojar papeles, orinar en los portales, emborracharse . . . pues nada que aparte de cabalgar y cabalgar no me daban motivos para generar algo de inquina contra el invasor. Es más, casi me vuelvo afrancesado (que no es amariconado, como pensaba) de ver a los coraceros tan pulcros y marciales.
El caso es que en los últimos compases, de más/menos tres largas horas de tedio, nos animamos un poco viendo morir a nuestros compatriotas valientemente frente al gabacho, sin que ningún gobernante diese la cara; tal como sucede en estos días con la fastidiada crisis económico financiera. Lo malo es que los niños decían “papá que mal luchan”, y es que el presupuesto se agotó en decorados y no quedaba para especialistas . . . cosas del cine español.


Requeno quiere hacer fichajes

Sangre de mayo y agua de octubre (de EMALCASA). Tranquilos, podemos beber de la fuente después del partido; dice el Sr. Requeno que no nos envenenaremos, que lo suyo no lo ha pillado en la traída; que tiene la mano vendada porque le mordió uno del equipo contrario en el último día de INEF. Así que CONFIANZA no nos vaya a entrar el pánico y acabemos muriendo de sed por no seguir los consejos de los que saben. Hombre, ya puestos, me surge una duda, el Sr. Requeno, residente en Oleiros ¿qué agua bebe en su domicilio?

Comenzó el campeonato, con novedades en fichajes, sorpresas en traspasos, y sin novedades y sin sorpresas en los resultados.

Vaya cara se me puso al leer la prensa deportiva:
¡Coño! el mister se va a Coren

Un Coren reforzado tropezó ante las viejas glorias de Insulae. En un partido muy igualado, los de gris no eran capaces de despegarse del equipo de Diego, que mantuvo el tipo durante todo el encuentro. Solo al final los jugadores de Insulae se mostraron cómodos y dejaron ver su mayor experiencia en defensa y en juego de equipo. 7– 4 a favor de Insulae.

Fer en punta y Diego en la portería ¿se puede pedir más?

A segunda hora Fadesa jugó como sabe y no dio opciones a Promesas, que pagó con creces la falta de efectivos. Para jugar a Fadesa no se puede venir solo con lo puesto. Los blanquiazules suelen traer dos equipos y . . . no echaron en falta a la familia Pardo. 7– 3 a favor de Fadesa.



Chechu
Marcos
y Eliseo

en el descanso

Iván, a la izquierda
Pablo, la derecha
y Fran al fondo








En la segunda parte
Fadesa imprimió
su ritmo








Ignacio desmarcado,
como siempre,
y escorado
en busca
del gol

A las tantas y pico, Wencasfer arrolló al nuevo Repsol que a partir de ahora es BURGUER KING. Los de Miguel vuelven a ser la naranja mecánica, además con un refuerzo de altura. Creo que jugaron a medio gas.

Burguer presenta una plantilla sustancialmente renovada, tiene buena pinta. Estaba Nacho Amostegui, que patrocina la nueva equipación, con los recién incorporados: Pancho, Rubén y Víctor; además de un viejo conocido, pero rejuvenecido José Vicente. 11 – 1 a favor de Wencasfer.

Victor
José Vicente
Rubén
Pancho
y Nacho

Angel iceman
planifica
el partido
con José

Que bien les queda el rojo

Los viejos roqueros nunca mueren . . . pero se cansan

Nacho de Burguer

y Miguel

de Wencasfer
esprintan

José Vicente
está al acecho