A primera hora pinchó el líder, Wencasfer, a manos de su inmediato perseguidor, Promesas (posible cambio de denominación a Ventorrillo’s boys).
Una primera parte favorable a la “naranja mecánica” no fue suficiente para alzarse con la victoria. La mala suerte, al quedarse con solo cuatro jugadores (suelen venir tropecientos), y la vuelta del hijo pródigo, Adal (he puesto hijo pródigo, no hijo del pródigo; que no se me enfade nadie es una licencia literaria), hicieron el resto. No entiendo como Ricardo reserva a este jugador solo para los partidos contra Insulae. Para uno que no pretende traer un balón de casa para él solito. En fin que Adal “el generoso” tuvo un reencuentro con victoria y después del 7 – 5 la liga se pone más interesante, si cabe.
Lo mejor de todo la vuelta de Marco, que se va recuperando de su lesión digital.
Lo acaecido a segunda hora, queda relatado al final en el “Romance” (le damos a todo, mester de juglaría, mester de clerecía . . . lo siento por los de la LOGSE)
Y a tercera hora: el partidazo de la jornada.
Palmó Fadesa 2 – 3. Que no se alarme Cristóbal, que no se rasgue las vestiduras Carlos; el equipo perdió como podía haber ganado.
Quizá Álvaro tuvo algo que ver, para bien y para mal.
Estuvo muy motivado durante todo el encuentro, quebró la cintura a más de uno, presionó (al árbitro también) . . . todo lo hizo bien, menos dejar a su equipo cuando más lo necesitaba. El rival se lo agradecerá eternamente, o por lo menos hasta el siguiente campeonato, su equipo no tanto.
Ouede ser que una de las claves del encuentro resida en la mayor concentración de Insulae; posiblemente debida a que solo contaba con un cambio frente a los cuatro que tenía Fadesa. Parecía que el partido hubiese comenzado el viernes, y no el sábado, con dos banderines de enganche. Lo que se convirtió en demasiadas unidades a desplegar en un espacio tan reducido y en un tiempo tan corto.
Como dijo el mister (Caridad) el encuentro fue muy táctico, de mucho desgaste y poca brillantez, todo un derby.
Felicitaciones a los contendientes por la caballerosidad en un partido a cara de perro. Así da gusto.
“La chanson de Roland (Carretero)" y los doce pares (o los trece roscos).
Romance de la derrota de la flor y nata de la caballería franca (o las plumas y los huevos de la granja Coren) a manos de los sarracenos (de El Rep Sol) en Roncesvalles (o debiera decir Beganovalles).
Y los hijos me preguntan
¿Qué tal fueron las partidas?
Por el mar corren las liebres
por el monte las sardinas . . .
No me queda más remedio
que decirlles de mentiras.
Porque de verdades ansí
mejor es el ocultarlas
y guardar del mal ejemplo
para no desanimarlas.
Que las nuestras juventudes
en virtud son educadas
y de toda bellaquería
deberemos apartarlas.
Érase el día sábado,
les cuento con mis palabras,
cuando estos doce pares
con Rolando y sus mesnadas,
lo mejor de todo Coren,
se llegan por las quebradas,
rebuscando los tres puntos
que les den glorias ansiadas.
Cabalgando y con donaire
Va Diego de Linaradas,
A su diestra con templanza
el Ignacio de Louradas
y los bravos Llamazares
les preceden en vanguardias,
pero solo es don Carlos
quien luce barbas mesadas.
Todos siguen a Rolando
Incluso Tino Delobadas
sin saber ni por asomo
que suertes están echadas . . .
Y pasan Beganovalles
sin pensar en emboscadas.
Más el Moro falsario es
y sus huestes son sobradas
de escondites El Rep Sol
y de tretas demoradas,
son muy maestros en ocultar
sus venidas y llegadas.
Parece que no han de estar
y cuando no los esperas
con muchos nuevos refuerzos
los ves . . . y te desesperas.
Arriba de Peña Redonda
muy prestos a dar puñadas
las águilas ven que Al Fuso,
el de armas blaugranadas,
está con Guz Mi El Campo
que pretende sean vengadas
las ofensas que Rolando
de su boca pronunciadas,
cuando a la mierda invitó
en pago a sus bufonadas.
Ben Jo Seluis va con ellos
dejando las sus pintadas,
y cogiendo con sus manos
no pincel, sino celadas.
Ni almorávides despiertos
ni almohade con almohadas . . .
han traído a mercenarios
de los que dan emboscadas.
Los hermanos Mez Quitas
(Iglesias sarracenadas)
harán pagar justiprecio
cambiando gilipolladas,
a Rolando e invitaciones,
por las otras palabreadas.
A las manos no llegaron
solo hubo malandrinadas,
mientras en estas estaban,
acudieron las goleadas.
Se acabó lo que se daba
Y con plumas derrotadas
la yihad le molió al infiel
las sus costas apaleadas.
Quien de más quisiere saber
que sean cosas preguntadas
a los muy protagonistas
de estas batallas lidiadas,
que por decoro y provecho
no serán por mí contadas.
Mal me lo hicieron pasar
aquellas sus bellacadas.
Epitafio
Aquí yace el Carretero
bien molido y mal piafante
a quien se llevó por delante
El Rep Sol con grande esmero.
Sus huestes como un solo guerrero
yacen también junto a él,
por oponerse al infiel
con un portero coladero.
Notas de la redacción:
La rima del Romance es: libre, A, libre, A . . .
Cada verso debe tener ocho sílabas y su número, tal como el de estrofas, es indeterminado.
Algunas palabras no están en el Diccionario de la RAE. Pido sean consideradas como licencia.
Piafar: Dicho del caballo: Alzar ya una mano, ya otra, dejándolas caer con fuerza y rapidez casi en el mismo sitio de donde las levantó.
Reclamaciones: al maestro armero.