La verdad es que lo pasamos bien, pero que tonterías digo, lo pasamos de miedo. Miedo por el que dirán, miedo por si nos quedábamos sin cenar, miedo por si nos quedábamos sin beber (cosa que convocando lacomunidadelvino no sucede nunca), miedo por si nos echaban, miedo por si se desencajaba la mandíbula y sobre todo miedo por si no encontrábamos los coches en el inmenso parking del “Dolce Vita”. Miedo absurdo porque no quedaban más que los nuestros.
Después el carrusel de comidas, cenas y celebraciones; felicitaciones de palabra y por escrito; parabienes mundiales, deseos de paz, pocos villancicos, menos gente con bolsas por las calles y propósitos para no cumplir en el nuevo año.
Aunque en estas navidades he notado algo más de sobriedad, probablemente impuesta por la crisis y no por lo que supuestamente celebramos, seguimos dando la nota cada vez de forma más hortera. Esperpéntica es la manera que nos presenta la tele de cómo nos divertimos en público.
Y ahora de bruces con la realidad. Todo el jodido 2008 trabajando para: primero, pagar los impuestos; segundo, pagar la hipoteca o el alquiler; tercero, pagar el coche; cuarto, pagar luz, agua, gas y gasolina; quinto, pagar la alimentación; sexto, pagar el calzado y la ropa; séptimo . . . al que le llegue que siga con la lista.
Y mientras nuestro queridísimos dirigentes ¿qué narices han estado haciendo? ¿en qué demonios han empleado su tiempo? ¡Que los de abajo cumplimos! Que la cosa pública está en vuestras poco trabajadas manos, que no nos dejáis acercarnos más que para votar como borreguitos. Que nos tenéis comido el tarro con lo de expertos por aquí, expertos por allá, comisión ejecutiva, comisión de seguimiento, comisión que me embolso. Que estáis reunidos “to el puto día”: reuniones bilaterales, reuniones multilaterales, reuniones del G 8, 10, 14, 17, 21 . . . reunión de la comisión ejecutiva, reunión de la comisión de seguimiento, reunión con la patronal, con los sindicatos, con el mundo de la moda, del espectáculo, reunión con las clínicas abortivas, reunión con los independentistas, con los separatistas, con los filo terroristas . . . reunión de portavoces y portavozas, reunión de miembros y miembras.
Claro con una agenda tan apretada, con tanto gasto público que mal gastar dado que el dinero público no es de nadie, con tanto coche que tunear, con tantos viajes, hoteles, comilonas . . . pues no se han podido tomar medidas para que la gente no se agolpe en las oficinas del INEM, para que el barril de petróleo esté en cuarenta dólares y sigamos pagando en las gasolineras como si estuviese a ciento quince, para que los tipos de interés del BCE, de la RFA, del BI estén por los suelos, mientras el euribor nos lo aplican en las renovaciones lo más alto posible.
Mucha pasta para que los bancos la hagan llegar a familias y a las empresas y nos sucede como con el gas ruso que pasa por Ucrania y no llega a Europa . . . etc. Y no se vende un piso, no se vende un coche, no se vende un armario . . . y acercaos hoy a las tiendas para ver las devoluciones de regalos en masa. A mí SS. MM los RR. MM de oriente ya me traen los mismos regalos, que ni abro, para devolver. Hombre por lo menos circula el dinero durante los quince días que, en algunos establecimientos, tienes de margen “pa los cambios”.
Desde aquí quiero romper una lanza a favor de nuestra clase dirigente (en la cabeza o en los dientes), he tenido ocasión de ver un poquito del programa sectario donde los haya y hay muchos, QDQ, en el que preguntaban a distintos políticos de la oposición y del gobierno, incluso también a ministros, sobre el significado de “deflación”. El resultado fue deprimente, solo uno acertó, los demás divagaban, hablaban como si supieran, alguno tuvo la honradez de decir que no tenía ni idea, arengaban, ejercían su liderazgo, comunicaban sus ideas . . . me quedé anonadado, abochornado, pensando que estos tíos y tías son los que dirigen nuestra España, que se sientan en los escaños, en el banco azul, en los palacios que ponemos a su disposición y en los coches que nos choricean. Estos mismos son los legisladores, los que deciden sobre la vida y la muerte (de los inocentes, de los indefensos), sobre el matrimonio y las uniones, sobre el género, sobre la educación, sobre nuestras relaciones exteriores y sobre nuestras alianzas, sobre la administración del estado, sobre la territorialidad . . . sobre todo lo que se les ocurre. Con los políticos hemos topado amigos, la ruina es inminente.
Pero mientras llega lo peor, que está por llegar, sigamos jugando.
Aunque en estas navidades he notado algo más de sobriedad, probablemente impuesta por la crisis y no por lo que supuestamente celebramos, seguimos dando la nota cada vez de forma más hortera. Esperpéntica es la manera que nos presenta la tele de cómo nos divertimos en público.
Y ahora de bruces con la realidad. Todo el jodido 2008 trabajando para: primero, pagar los impuestos; segundo, pagar la hipoteca o el alquiler; tercero, pagar el coche; cuarto, pagar luz, agua, gas y gasolina; quinto, pagar la alimentación; sexto, pagar el calzado y la ropa; séptimo . . . al que le llegue que siga con la lista.
Y mientras nuestro queridísimos dirigentes ¿qué narices han estado haciendo? ¿en qué demonios han empleado su tiempo? ¡Que los de abajo cumplimos! Que la cosa pública está en vuestras poco trabajadas manos, que no nos dejáis acercarnos más que para votar como borreguitos. Que nos tenéis comido el tarro con lo de expertos por aquí, expertos por allá, comisión ejecutiva, comisión de seguimiento, comisión que me embolso. Que estáis reunidos “to el puto día”: reuniones bilaterales, reuniones multilaterales, reuniones del G 8, 10, 14, 17, 21 . . . reunión de la comisión ejecutiva, reunión de la comisión de seguimiento, reunión con la patronal, con los sindicatos, con el mundo de la moda, del espectáculo, reunión con las clínicas abortivas, reunión con los independentistas, con los separatistas, con los filo terroristas . . . reunión de portavoces y portavozas, reunión de miembros y miembras.
Claro con una agenda tan apretada, con tanto gasto público que mal gastar dado que el dinero público no es de nadie, con tanto coche que tunear, con tantos viajes, hoteles, comilonas . . . pues no se han podido tomar medidas para que la gente no se agolpe en las oficinas del INEM, para que el barril de petróleo esté en cuarenta dólares y sigamos pagando en las gasolineras como si estuviese a ciento quince, para que los tipos de interés del BCE, de la RFA, del BI estén por los suelos, mientras el euribor nos lo aplican en las renovaciones lo más alto posible.
Mucha pasta para que los bancos la hagan llegar a familias y a las empresas y nos sucede como con el gas ruso que pasa por Ucrania y no llega a Europa . . . etc. Y no se vende un piso, no se vende un coche, no se vende un armario . . . y acercaos hoy a las tiendas para ver las devoluciones de regalos en masa. A mí SS. MM los RR. MM de oriente ya me traen los mismos regalos, que ni abro, para devolver. Hombre por lo menos circula el dinero durante los quince días que, en algunos establecimientos, tienes de margen “pa los cambios”.
Desde aquí quiero romper una lanza a favor de nuestra clase dirigente (en la cabeza o en los dientes), he tenido ocasión de ver un poquito del programa sectario donde los haya y hay muchos, QDQ, en el que preguntaban a distintos políticos de la oposición y del gobierno, incluso también a ministros, sobre el significado de “deflación”. El resultado fue deprimente, solo uno acertó, los demás divagaban, hablaban como si supieran, alguno tuvo la honradez de decir que no tenía ni idea, arengaban, ejercían su liderazgo, comunicaban sus ideas . . . me quedé anonadado, abochornado, pensando que estos tíos y tías son los que dirigen nuestra España, que se sientan en los escaños, en el banco azul, en los palacios que ponemos a su disposición y en los coches que nos choricean. Estos mismos son los legisladores, los que deciden sobre la vida y la muerte (de los inocentes, de los indefensos), sobre el matrimonio y las uniones, sobre el género, sobre la educación, sobre nuestras relaciones exteriores y sobre nuestras alianzas, sobre la administración del estado, sobre la territorialidad . . . sobre todo lo que se les ocurre. Con los políticos hemos topado amigos, la ruina es inminente.
Pero mientras llega lo peor, que está por llegar, sigamos jugando.
7 comentarios:
Bla,bla,bla,déjate de bufar ponte manos a la obra y dinos cuando empieza el campeonato,que cuando golpeemos el esférico ya nos imaginaremos que o a quien golpeamos.
¿Y las novedades de los equipos?
¿No nos vamos a enterar antes de empezar?
A ver, política de fichajes. Lista de cambios. Ya.
Hay que preparar estrategias.
Para los blogeros interesados en el tema nazionalista:
Este viernes día 9 a las 20.00habrá una charla del escritor Antonio Robles, autor del libro "Extranjeros en su país" en la sala de Caixa Galicia (C/ Médico Rodriguez, frente al antiguo "El Pote").
"El nacionalismo era imbatible cuando estaba rodeado de silencio, por eso sé ahora que vamos a ganar la batalla, ...
... porque los nacionalistas no son eternos y porque la gente se terminará rebelando contra ellos",
Al final está claro que tenemos que seguir viviendo, aunque el panorama que nos pintan tenga mas que ver con la supervivencia.
No podemos quejarnos, hemos vivido bien y ahora nos toca vivir peor. Lo de los políticos es recurrente, pero no tiene solución, porque la que se nos ocurre a todos es peor (bueno por lo menos eso parece, sino porque se empeñan en quitar las estatuas del señor de Ferrol).
Como medida de consuelo podemos decir que, en nuestro pequeño mundo futbolero, la situación de los equipos no puede empeorar, dado que las equipaciones que pudimos ver al final de temporada presentaban un aspecto inmejorable (lo de impeorable me suena mal), y ademas muy a la moda. Simplemente con un pañuelo palestino estaremos como casi todos, y es barato.
Hala¡, a trabajar que de quejarse no se vive (excepto en el tema del nacionalismo, ahí si que nos duele y no decimos nada).
Hasta el sabado.
Se cambia horario Coren&Insulae con el del partido final por nada.
Sólo para que estos jovenes puedan llegar a una buena hora a su casa.
Razón:Su delegado.
Se ruega rapidez y decisión.
Y el sábado que ganeis ¡a las tabas!
Ya sabeis que José Gilgado se rompió el cúbito y el radio de la mano derecha por un resbalón a causa del agua caida del techo al deshelarse el pabellón.
El partido quedó anulado, y los siguientes, por lo tanto el campeonato no ha empezado.
Esperemos acontecimientos, y que Jose se recupere pronto y bien.
Adalberto
Pues me enteré ayer. Mucho ánimo Jose!!!. Y bueno, la parte buena es que ahora ya disponemos de un árbitro, no? jaja.
Un saludo y a recuperarse pronto y bien.
Angel Rico
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