Y es que han sucedido tres acontecimientos que superan nuestra capacidad de raciocinio; es más, hemos tenido que contratar los servicios de una agencia especializada en sucesos paranormales que nos ha recomendado el Sr. Requeno, para ver si dábamos con la explicación de tan tremendo suceso.
Caso 1 o “El increíble barrigón menguante”.
La entrada anterior recogía un reportaje fotográfico, exclusivo, cuyo protagonista era el músculo abdominal único del Sr. Robles. Nuestros reporteros se equivocaron al pensar que se escondía un balón debajo de la camiseta del interfecto; error que quedó subsanado en el apartado de comentarios dónde se clarificó que ni balón ni montaje fotográfico que valga. La realidad era más dura, se trataba del fruto de muchos años de manduca descontrolada y de múltiples ejercicios de expansión sin contracción, que tengo entendido son ideales para mostrar al mundo el poderío de un globo terráqueo escondido bajo la vestimenta.
El monumental barrigón que ha costado una pasta gansa, ha desaparecido . . . y nadie sabe como ha sido. No, hombres de poca fe, no estamos inventando una historia que levante la moral de quien la tenía hundida al verse retratado en todo su esplendor. Estamos contando lo que hemos visto con nuestros propios ojos y que vosotros también podéis comprobar. Solo en una semana se ha deshinchado el globo ¿Qué como ha sido? No tenemos explicación, ¿serán unas hierbas?, ¿será la liposucción?, ¿será un caso a investigar por la ciencia en algún programa de TV? . . . contamos con vuestras aportaciones para desvelar el misterio.
Caso 2 o “Como convertirse en un magnífico jugador en dos patadas”.
Después de muchas peticiones, de varias rogativas, de dos o tres amenazas de muerte anónimas, por supuesto, como los comentarios y de una campaña de difamación acerca de sus abdominales . . . “el Señor de la Web”, “Pater del blog”, “Diseñador de diseñadores”, “Gran Maestre de la comunidadelvino” . . . Diego, por si no os aclaráis, ha atendido nuestras plegarias y ha asegurado a nuestra redacción que va a volver a funcionar el contador de visitas, sin comprometerse a fijar un plazo determinado.
Como sois malos, hasta decir basta, y queréis seguir persistiendo en vuestra desaforada incredulidad no me queda más remedio que deciros “ver para creer” . . . ¡¡¡ahí lo tenéis!!!, podéis observarlo, ¡que bonito es!, y que números mas chulos, con que precisión cuenta las visitas y . . . Diego por tu padre estará funcionando ya ¿no? . . . que quedamos de pena.
Si el relato que precede os ha parecido escalofriante este no os dejará tibios, sino más bien fríos.
Recordaréis que Guzmi se presentó a unas pruebas con el ánimo de fichar por uno de los grandes. El resultado de las mismas nos hacía presagiar su inmediata retirada de los terrenos de juego. ¡Pues nada de eso, señores! (y señoras, que alguna habrá), los que se regodeaban con el dramático fin de nuestro Guti particular se van a tener que guardar las ganas para mejor ocasión, porque el sábado sucedió lo inexplicable, lo nunca visto, lo que ojo humano jamás vio . . . Guzmán hecho el amo del mediocampo, distribuyendo como si fuera gratis, defendiendo, ordenando, regateando a uno y a otro, asistiendo con soltura y, por si fuera poco, metiendo goles desde cualquier sitio. Ni los más viejos del lugar (será porque no estaban) recuerdan tal maestría; los niños (que tampoco estaban) pedían autógrafos; las fans (tranquila Eva que nunca vienen) se morían por fotografiarse junto al crack . . . vamos que vivimos unos momentos de gloria como nunca antes y seguro que nunca mais.
Sé que habrá entre vosotros alguno que diga “si no lo veo no lo creo” pero está el testimonio de muchos que fuimos espectadores de un prodigio tan grande.
Recordaréis que Guzmi se presentó a unas pruebas con el ánimo de fichar por uno de los grandes. El resultado de las mismas nos hacía presagiar su inmediata retirada de los terrenos de juego. ¡Pues nada de eso, señores! (y señoras, que alguna habrá), los que se regodeaban con el dramático fin de nuestro Guti particular se van a tener que guardar las ganas para mejor ocasión, porque el sábado sucedió lo inexplicable, lo nunca visto, lo que ojo humano jamás vio . . . Guzmán hecho el amo del mediocampo, distribuyendo como si fuera gratis, defendiendo, ordenando, regateando a uno y a otro, asistiendo con soltura y, por si fuera poco, metiendo goles desde cualquier sitio. Ni los más viejos del lugar (será porque no estaban) recuerdan tal maestría; los niños (que tampoco estaban) pedían autógrafos; las fans (tranquila Eva que nunca vienen) se morían por fotografiarse junto al crack . . . vamos que vivimos unos momentos de gloria como nunca antes y seguro que nunca mais.
Sé que habrá entre vosotros alguno que diga “si no lo veo no lo creo” pero está el testimonio de muchos que fuimos espectadores de un prodigio tan grande.
Caso 3 o “Tenemos contador de visitas” (eso creo).
Después de muchas peticiones, de varias rogativas, de dos o tres amenazas de muerte anónimas, por supuesto, como los comentarios y de una campaña de difamación acerca de sus abdominales . . . “el Señor de la Web”, “Pater del blog”, “Diseñador de diseñadores”, “Gran Maestre de la comunidadelvino” . . . Diego, por si no os aclaráis, ha atendido nuestras plegarias y ha asegurado a nuestra redacción que va a volver a funcionar el contador de visitas, sin comprometerse a fijar un plazo determinado.
Como sois malos, hasta decir basta, y queréis seguir persistiendo en vuestra desaforada incredulidad no me queda más remedio que deciros “ver para creer” . . . ¡¡¡ahí lo tenéis!!!, podéis observarlo, ¡que bonito es!, y que números mas chulos, con que precisión cuenta las visitas y . . . Diego por tu padre estará funcionando ya ¿no? . . . que quedamos de pena.
De todos estos fantásticos hechos podeis pedir testimonio a quienes tuvieron la osadía de acudir a la cita de todos los santos sábados del año.
Sin asustarse de las predicciones metereológicas, según las cuales el partido sería de waterpolo.
¡Que desfachatez! si no son capaces de predecir lo que sucederá al día siguiente ¿como se atreven a hablar de cambio climático?